«Abhyanga» – el aceite de masaje ayurvédico – es una parte integral de la rutina diaria recomendada por este sistema de curación para la salud general y el bienestar.
Los textos ayurvédicos tradicionales hablan elocuentemente sobre sus beneficios. Esto es lo que dicen – «Dése un masaje de aceite en todo el cuerpo, diariamente. Es nutritivo, pacifica los doshas, alivia la fatiga, proporciona resistencia, placer y el sueño perfecto, mejora la tez y el brillo de la piel, promueve la longevidad y nutre todas las partes del cuerpo «.
Éstos son algunos de los beneficios que se asocian con la aplicación regular de este agradable ritual diario:
- Mejora la circulación
- Tonifica los músculos
- Calma los nervios
- Lubrica las articulaciones
- Aumenta la agudeza mental
- Mejora la eliminación de las impurezas del cuerpo
- Suaviza la piel
- Eleva los niveles de resistencia
- Promueve un sueño más profundo en la noche
El Abhyanga proporciona los medios para la absorción transdérmica de las cualidades curativas de los aceites utilizados y ayuda a la piel, que es el órgano más grande del cuerpo, para que lleve a cabo sus diversas funciones de manera eficiente, ya sea permitiendo que las toxinas sean liberadas del cuerpo o alimentándola con nutrientes que son absorbidos por los tejidos. Es como engrasar el motor del automóvil: si se hace con regularidad, el motor estará en condiciones óptimas y dará muchos años de funcionamiento sin problemas.
Tradicionalmente este masaje ayurvédico se realiza en la mañana, antes del baño o la ducha, para facilitar la liberación de toxinas que puedan haberse acumulado durante la noche anterior. Se puede utilizar aceite de sésamo curado, aceite con extractos de hierbas o aceites esenciales.
¿Cómo se realiza el abhyanga ayurvédico?
Abhyanga significa “manos cariñosas» y es realizado por uno o dos terapeutas con una técnica llamada “masaje en espejo”. Este masaje utiliza movimientos sincronizados a cada lado del cuerpo con la finalidad de equilibrar los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro, mientras se trabaja puntos “marma” los cuales son similares a los puntos de acupuntura utilizados para equilibrar el cuerpo y eliminar las toxinas del sistema.
Los terapeutas utilizan aceite de masaje ligeramente caliente, el cual aplican suavemente por todo el cuerpo. Esperan entre 4-5 minutos para permitir que parte del aceite sea absorbido por la piel y luego masajean todo el cuerpo, ejerciendo una presión uniforme con la mano entera – la palma y los dedos. Aplican una ligera presión sobre las áreas sensibles, como el abdomen o el corazón; se concentran en las terminaciones nerviosas en las plantas de los pies, las palmas de las manos y en la base de las uñas con movimientos circulares sobre zonas curvas, como la cabeza o en las articulaciones, y con movimientos largos en las zonas lisas como los brazos y las piernas.
Luego de terminar el masaje, se permiten entre 10-15 minutos de relajación, dejando que el aceite y el masaje hagan su magia. A continuación, sigue un baño o ducha caliente.
La mayoría de las personas no pueden darse el lujo de recibir un masaje diario, pero, una sesión de Abhyanga de vez en cuando vale la pena!